miércoles, marzo 14, 2007

Pongamos la excusa

Dicen que despues de la tempestad siempre llega la calma, supongo que en parte será cierto.
Si algun mar bañase mi vida creo que nunca estaria en calma, sus aguas siempre agitarian un poquito, sus olas podrian ser hasta divertidas para los surfistas, lastima que no sepa surfear, aunque siempre puedo aprender, pero por ahora me conformo con saber bucear sin tener que taparme la nariz.
Estas últimas semanas abrí compuertas y cajones blindados de esos en los que guardas cosas y crees esconder incluso de ti y que no saldran a relucir, que podras guardar como si de el mayor de los tesoros se tratara.
Pero esas compuertas siempre terminan abriendose y con ella aparecen las sensaciones que estaban adormecidas, las voces y los susurros que hacias callar cada noche y cada amanecer, las noches no dormidas, y los sueños y pesadillas pasados que vuelven a despertarte con la misma intensidad, como si hubiese sucedido todo el día anterior.
Los trabajos, los estudios, los amigos, la familia, todo ocupa el tiempo lo suficiente como para mantener la mente ocupada al menos en parte, pero al ir a trabajar, al salir de trabajar, en las aburridas clases, los olores, las imagenes, las largas noches, los amaneceres, la voz de un ser querido, o una caricia de pronto despiertan todo lo dormido.
Al descubrir una persona nueva con la que de pronto empatizas se te pasan las horas y te hace llorar lo que acunabas cada minuto para no despertar, con el mayor de los cariños, con la mejor de las caricias, con el alma.
Esto no significa que este triste, ni que esté contenta, simplemente estoy y espero estar por mucho tiempo, al menos el que cada uno quiera pasar a mi lado.
Las cosas suceden y dejan de suceder con la misma rapidez y con la misma intensidad, siguen su curso como esté marcado, cada dia aprendemos algo nuevo u olvidamos algo viejo, o lo intentamos, o lo desechamos o lo reciclamos.
Pero como muchas veces digo la vida es un baile, y yo quiero seguir bailando, ¿y tu quieres bailar conmigo?, si no sabes yo te enseño, y si no quieres aprender da igual, sólo escucha la canción conmigo, cantala si te apetece, cambiala, compongamos una, eso no importa, es solo la excusa, para seguir sintiendo, para seguir viviendo, para seguir respirando, si lo prefieres cantamos, si lo prefieres reimos, si lo prefieres luchamos.
Yo no bailo muy bien que digamos, ni puedo prometer no pisarte, pero te prometo bailar tanto que raye el suelo, cantar tan algo, tan bajo, y tan mal como quieras, esforzarme por hacerlo mejor, apuntarme a clases de canto, de baile y de lo que haga falta, escuchar la cancion entera sin pestañear, no dejar nunca de ser yo, como cuando me conociste, como cuando te conocí, a ti que me viste crecer, a ti que no lo viste pero te sabes mi vida como si lo hubieses vivido junto a mi, a ti que no me aguantas, a ti que me quieres, a ti que me odias, a ti que me lees, a ti que me escuchas, a ti que me olvidas, a ti que me guardas en el cajon.
Que, que me dices ¿''bailas conmigo''?, podemos aprender juntos.



3 comentarios:

Patricia Couto dijo...

Y se llorar un vez por cada vez que río ;)
..Puede ser que la respuesta es no preguntarse ¿por qué? ;)

Y recuerda que el orden...

Mimi dijo...

Ohh esta canción me recuerda mucho a Raúl, y me pone los pelos de pollos... Aish...

Te quiero Xani, kiero bailar... mal, pero seguir bailando con quien bailo.

Nail dijo...

yo contigo bailo hasta un chotis